La visión de crear el centro educativo evangélico Jehová Jireh, nace en el año 1991 en los miembros del concilio de la Iglesia Evangélica de Santidad de la aldea de Jutiquile, Olancho, por lo que se inició el proyecto de construcción de cinco aulas para Escuela Dominical con los planes futuros que estas se utilizarían como aulas de clase de la Escuela Evangélica.
El proyecto de creación de la escuela primaria surge con el propósito de ofrecer una educación integral fundamentada en valores y principios bíblicos, brindando la oportunidad de que los niños de la comunidad reciban una educación Cristocéntrica y así contribuir a la formación de personas capaces de plantear alternativas de solución a las diferentes necesidades que demanda la sociedad.
Es hasta el año 1997 que el pastor de la Iglesia Elmer Joel Martínez y un grupo de hermanos líderes retoman la visión haciendo las gestiones pertinentes para la apertura del centro, encontrándose con diversas dificultades para lograrlo, por lo que se solicitó apoyo al entonces Presidente de la Asociación de Instituciones Educativas Evangélicas de Santidad (ADIEEDS), licenciado Carlos Humberto Ávila, para que la ADIEEDS respaldara este proyecto.
En enero de 1999 el equipo de trabajo que había impulsado esta visión se reunió con el fin de integrar un Consejo de Administración que quedó integrado por Jesús Eliud Artica, Fredy Cáceres, Mery Sabonge, Mirna Hernández e Isidro Pacheco, estableciéndose el nombre de la Institución como Jardín y Escuela Evangélica Jehová Jireh, que significa Dios proveerá.
El 01 de febrero de 1999 Dios permitió que se hiciera realidad ese proyecto con la apertura del centro iniciándose con kínder, preparatoria, primero, segundo y tercer grado con una matrícula de 36 alumnos.
El 04 de abril de 2004 se colocó por parte de la presidenta de la Junta Directiva de la ADIEEDS de aquel momento, Profesora Mirian Castillo de Márquez, la primera piedra para la construcción de las primeras cinco aulas de los edificios en los que actualmente está funcionando, en el Barrio Nueva Esperanza.
En el transcurso de los años se han presentado numerosas dificultades, sin embargo Dios ha permanecido fiel y Jehová Jireh ha crecido espiritual, académica y administrativamente con el apoyo de la ADIEEDS, quedando con el reto permanente de brindar una educación Cristocéntrica con excelencia.
